Polar es un videojuego muy peculiar en el que, con tan solo un botón, tendremos que demostrar nuestra habilidad y reflejos en lo que en palabras de su propio autor es 'una especie de parodia de Super Hexagon'.
El planteamiento y la mecánica del juego son muy sencillos. Controlamos una nave que se mueve automáticamente en círculos y debemos guiarla por un campo de ¿asteroides? que avanzan hacia nosotros creando una serie de patrones. El único botón que tenemos disponible nos servirá para cambiar la dirección en la que se mueve nuestra nave, teniendo que evitar los asteroides de esta manera.
El juego, que fue creado en una sola semana, no permite morir al jugador. Es decir, que la única penalización por hacerlo mal y que los asteroides nos impacten, es que no 'avanzaremos de patrón'. Si por el contrario lo hacemos bien y esquivamos todos los obstáculos, en poco tiempo los asteroides formarán nuevas formas cada vez más complejas y psicodélicas.
Polar es un juego muy peculiar, que con una banda sonora sencilla y una mecánica aún más simple, consigue crear una mecánica adictiva que si tan solo plantease un reto mayor, como la posibilidad de morir, sería absolutamente genial.
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